Consiste en el depósito de espermatozoides de forma no natural en el interior del útero con el objetivo de conseguir un embarazo. Con la IIU, se alcanza un 20 a 25% de probabilidades de embarazo por intento. Se recomienda hasta 4 ciclos consecutivos, con los que se conseguirá 60% de éxito. De no haberse conseguido un embarazo, se recomienda considerar pasar a una fertilización in vitro. Una vez conseguido el embarazo, su desarrollo es normal y el riesgo de perderlo o de una malformación congénita es el mismo que en un embarazo obtenido de manera natural.
Para incrementar las posibilidades de éxito se siguen 3 pasos:
Paso 1
Estimulación del ovario, para aumentar la cantidad de óvulos, con medicamentos que inducen ovulación múltiple, lo cual conlleva un riesgo de 15 a 20% de embarazos gemelares. El seguimiento folicular (mediante ecografías) indicará el momento de la ovulación y el día óptimo para la IIU.
Paso 2
Preparación del semen. La muestra se obtiene el mismo día de la inseminación. Se recomienda a la pareja abstinencia sexual los 3 días previos. La capacitación espermática debe iniciarse a los 30-60 minutos de obtenida la muestra.
Paso 3
La inseminación se realiza en el consultorio y no es preciso ningún tipo de anestesia, ya que no resulta molesta. La paciente queda en reposo durante 20 minutos y reposo relativo 1-2 horas adicionales en casa, luego de lo cual puede retomar sus actividades.